El cementerio Parroquial fue creado el 30 de agosto de 1834 en el tiempo de la colonia, su terreno fue donado por la Iglesia. Fue fundado por el Arzobispado de Santiago en un terreno donado por Agustín Santiago Llona, convirtiéndose en el primer cementerio de Maipú. Por su ubicación en Av. Camino a Rinconada con Av. El Olimpo, solía inundarse cada vez que el río Mapocho se desbordaba. Debido a esto, a comienzos del siglo XX, la mayoría de los cuerpos fueron trasladados a un terreno donado por la familia Pérez Canto ubicado en la cima de una colina cercana, donde ambos reposan hasta la actualidad.
El acceso al nuevo cementerio estaba en Av. Camino a Rinconada con Av. Victoria, en la parte baja del cerro, pero posteriormente se cambio a la esquina de Av. Victoria con Maipú, donde un porton de hierro forjado, conseguido por el entonces Alberto Bravo, da la bienvenida desde 1970.
En este camposanto, las familias adineradas de Maipú construyeron sus mausoleos. También lo hicieron órdenes religiosas, el cuerpo de bomberos y diversos sindicatos de trabajadores.
Como consecuencia del terremoto de 1985 varios pabellones que se habían edificado en el cementerio colapsaron, obligando a las autoridades sanitarias a clausurar el recinto por casi un año. Veinticinco años después, otro terremoto provocó el derrumbe de dos pabellones y unos pocos mausoleos y dejo daños de consideración en algunas estructuras, sin embargo, no fue decretada la clausura del lugar.
Aunque el dueño del cementerio Parroquial es el Arzobispado de Santiago, la administración del recinto se le ha otorgado a diversas organizaciones a través del tiempo. La primera fue la Parroquia Nuestra Señora Del Carmen, posteriormente en 1995, el turno de la Fundación del Carmen - momento desde el cual el recinto pasó a llamarse Cementerio Católico, pero actualmente su nombre es Cementerio San Bernardo.
|
Parroquia del Cementerio |